Literature vs. Traffic / Literatura vs tráfico. Toronto 2016
We went to Canada last October invited by Nuit Blanche Toronto 2016 to carry out one of our most popular installations Literature vs. Traffic within the And the Transformation Reveals program commissioned by Camille Hong Xin.
We had previously carried it out in Madrid and New York illegally, and in Melbourne with all the permits. It made a lot of sense to do it again in Toronto since they have quite apparent traffic issues.
The meaning of this piece has not changed as the battle between pedestrians and vehicles still goes on in most of the world’s large cities and it is hard to find real, workable solutions. Despite the efforts on the part of some cites to reduce downtown traffic, they can only go as far as to create a Car-free day in order to have an idea as to how we would live without them.
This was our message more than five years ago: “We want literature to take over the streets and conquer public spaces, freely offering those passersby a traffic-free place which, for some hours, will succumb to the humble power of the written word.
Thus, a city area which is typically reserved for speed, pollution and noise, will become, for one night, a place for quietness, calm and coexistance illuminated by the vague, soft light coming out of the lighted pages.
The books will be there for those who want to take them so the installation will recycle itself and will last as long as users want it there.
Cars will eventually fill their space but for many of those who walked by this place that night, the memory of those books that took that same space will improve their relationship with these surroundings”.
We have used 10,000 books on this occasion donated once again by the Salvation Army. We found true treasures among these books some of which were surprisingly old and privately donated.
We worked for 12 days together with more than 50 volunteers who helped us during the laborious installation process. Thanks to their effort, on the night of October 1st, our books could finally replace cars on Hagerman Street, downtown Toronto.
During that night, visitors could literally feel immersed in a flow of words and paper where they could dive and find treasures, sit down, take photos and enjoy brief reading moments to eventually take small pieces of the installation home. We hope these lights have not completely gone out within these pages.
The piece was self-dismantled in 10 hours leaving some remains at dawn which were collected by the city’s street maintenance service.
We want to thank many of our friends who helped us carry out our installation just as we had conceived it: our curator Camille, who chose us to be part of an impressive group of artists and who gave us moral and human support; our thanks to Toronto City Council to make this piece possible and their production team who took care of logistics; a thousand thanks, of course, to our dear volunteers who were the engine for this piece and whose endeavor and positive attitude made everything happen. Our gratitude and admiration to Ron James whose professionalism and kindness made everything a lot easier.
We want to thank Lola Martínez for traveling so far to take these wonderful photos. A big pleasure, as always.
Thanks also to Javier Vidal and Adrian Sotés for the music accompanying our images.
Time of installation: 12 days.
Damages: none.
Exhibition time: 1 night.
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Este mes de Octubre hemos estado en Canadá, invitados por Nuit Blanche Toronto 2016, para llevar a cabo un de nuestra instalaciones más populares, Literatura vs Tráfico, dentro del programa And the Transformation Reveals, comisariado por Camille Hong Xin.
Previamente ya la habíamos llevado a cabo en Madrid y New York de manera ilegal, y en Melbourne, con todos los permisos, en Toronto, tenía todo el sentido repetirla, ya que los problemas de tráfico son mas que evidentes.
El sentido de la pieza no ha variado, ya que la lucha entre peatón y vehículo se sigue produciendo en la mayoría de las grandes urbes del mundo, siendo muy difícil encontrar soluciones reales que funcionen. Aunque hay intentos por parte de algunas ciudades de reducir el trafico en el centro urbano, a lo mas que llegan la mayoría de ellas es a institucionalizar un día sin coches para poder imaginar cómo se viviría sin ellos
Este fue nuestro mensaje hace mas de 5 años; «Queremos que la literatura se apodere de las calles y se convierta en conquistadora del espacio público, ofreciendo gratuitamente a los que pasean, un lugar libre de tráfico, que por unas horas, sucumbirá al modesto poder de la palabra escrita.
Así, un espacio urbano reservado convencionalmente a la velocidad, la contaminación y el ruido, se convertirá por una noche en un lugar para la tranquilidad, el relax y la convivencia. Iluminado por una suave luz difusa de las páginas iluminadas.
Los libros, quedarán a disposición del que se los quiera llevar, con lo que la instalación se autoreciclará y tendrá la duración que los usuarios quieran que tarde en desaparecer.
Al final, los coches volverán a ocupar su sitio, pero para muchos de los que pasaron por allí esa noche, el recuerdo de que una vez los libros ocuparon este mismo espacio, hará que su relación con este entorno mejore».
Para esta ocasión, contamos con 10,000 libros, cedidos de nuevo por el Ejercito de Salvación, entre los que fuimos encontrando verdaderas joyas editoriales, algunas de insospechada antigüedad provenientes de donaciones privadas.
12 días, estuvimos trabajando, mano a mano con mas de 50 voluntarios que nos ayudaron en el laborioso proceso de montaje. Y gracias a ellos, la noche del 1 de octubre nuestros libros finalmente lograron remplazar a los coches en la céntrica calle Hagerman.
Esa noche, los visitantes pudieron sentirse literalmente dentro de un río de palabras y papel, tuvieron tiempo para bucear y encontrar sus tesoros, sentarse, hacer fotos y disfrutar de breves momentos de lectura para finalmente llevarse pequeñas piezas de la instalación a sus casas. Esperamos que aun no se hayan apagado del todo las luces dentro de las páginas.
Unas 10 horas tardó la pieza en autodesmontarse, y así, con las primeras luces del día no quedaron mas que algunos pequeños restos que fueron recogidos por los servicios de limpieza.
Queremos dar las gracias a tantos amigos que han colaborado para que la instalación pudiera llevarse a cabo tal como la pensamos: A nuestra curadora Camille, que nos eligió para formar parte de un impresionante elenco de artistas y que nos apoyó moral y humanamente; gracias al Ayuntamiento de Toronto por hacer posible la materialización de la pieza, y a su equipo de producción que se encargo de la logística; por supuesto, miles de gracias a nuestros queridos voluntarios que fueron el motor de la pieza y sin cuyo trabajo y buena disposición, no hubiera sido posible. Y agradecimiento y admiración para Ron James, sin cuya profesionalidad y cariño todo hubiera sido mucho mas difícil.
Gracias a Lola Martínez, por venirse hasta tan lejos y hacernos estas maravillosas fotos. Un placer, como siempre.
Gracias también a Javier Vidal y a Adrian Sotés por poner música a nuestras imágenes.
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Tiempo de instalación: 12 días.
Daños ocasionados: 0.
Permanencia de la intervención: 1 noche.