Hanging Landscapes. A Simple Intervention to Improve Deteriorated Landscapes with White Fabric, Light, and a Clean Smell / Paisajes Tendidos. Una sencilla intervención para mejorar paisajes deteriorados, con tela blanca, luz y olor a limpio
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Technology is not our thing. No matter how hard we try, we cannot come up with a really good idea involving technology.
So we’ll continue thinking about those things around us that awake deep feelings in us.
We are back with this idea for a piece called Hanging Landscapes. It originates from such commonplace elements as bedsheets. They have allowed us to dream from home during this lockdown year. They have taken us to places when this was not possible.
Our imagination has made us picture a huge clotheshorse with white bedsheets hanging in a nocturnal landscape. They are all illuminated and swayed by the wind. We can see them well arranged, although they are free to float. There’s room between them so that we can walk through them in order to feel their proximity and their clean smell.
We would hang them in a landscape deteriorated by the action of man or perhaps on a street in a big city that is normally invaded by traffic. We certainly think that, by means of the white cotton and the light, we would improve the perception of the space and take visitors to those times when nature was kinder and bedsheets were whitened by the sun as the swung in the wind.
Theo Angelopoulos envisioned this idea for us and we have adapted it to our illuminated approach.
We hope we can make it happen soon.
Designs by Marta Menacho.
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La tecnología no es lo nuestro, y por más que lo intentamos no se nos ocurre nada realmente bueno que hacer con ella.
Así que seguiremos dando vueltas a esas cosas que nos rodean y que nos provocan sentimientos.
Y volvemos con la idea para una pieza «Paisajes Tendidos«, que parte de un elemento tan cotidiano como las sábanas, que nos han permitido soñar sin salir de casa durante este año de confinamiento y sobre las que hemos viajado cuando no se podía.
Por imaginar… imaginamos… un gran tendedero de sábanas blancas en un paisaje nocturno, todas iluminadas y movidas por el viento. Las vemos con cierto orden, pero libres para flotar y con espacio para que se pueda pasear por ellas, sentir su proximidad y su olor a limpio.
Las tenderíamos por ejemplo en un paisaje deteriorado por la acción del hombre o quizás en una calle de una gran urbe que normalmente esté ocupada por el tráfico. Estamos seguros que por medio del algodón blanco y la luz, lograríamos mejorar la percepción del espacio y transportar a los visitantes a tiempos pretéritos en los que la naturaleza era más amable y las sábanas se blanqueaban al sol, ondeando al viento.
El maestro Angelopoulos nos visualizó la idea, y nosotros la hemos adaptado a nuestro interés lumínico.
Ojalá pronto podamos darle vida.
Dibujos de Marta Menacho.