The Tree that Burns Without Burning / Árbol que arde sin quemar
When we hear the word ‘Tree,’ we think of fire. And, even if the word ‘Christmas’ is added, we keep our heads wrapped around the idea of flames…
This is because we are shocked by the dramatic images of large burning forests which are imposing themselves over any other kinder depiction of nature we may try to invoke.
And, as it occurs with everything that affects us, we have been thinking about a way to bring this concern over to our light-based work in order to display it visually without losing any of its alarming message.
The idea is to build a large eye-catching tree of fire (no one can keep their eyes off the fire) that should finally work as a giant warning sign.
“The Tree that Burns Without Burning” is the name of this piece, and it has two versions. The first one, which looks like a real tree, with a trunk from which branches sprout out where we would replace the leaves for led lights that are intended to mimic the visual effect of a moving flame. These lamps are becoming more common at lighting stores.
The second version borrows the shape of typical conical-shaped Christmas trees which fill squares with light this time of year. We would build it from a central trunk supporting a structure of concentric circumferences to which these flaming bulbs would be fastened.
We are positive that this effect would be impressive and would instill, at least, certain uneasiness in the observers.
We hope to make it happen soon. For now, we will just add it to our would-be projects portfolio.
These beautiful drawings were made by Marta Menacho.
Nos dicen árbol y pensamos en fuego, y aunque añadan la palabra navidad, seguimos dándole vueltas al tema llamas…
Y es que estamos impactados, por las dramáticas imágenes de grandes bosques ardiendo, que se imponen sobre cualquier otra representación amable de la naturaleza en la que queramos pensar.
Y como casi todo lo que nos afecta, hemos estado pensando en la manera de llevar esta preocupación al terreno de nuestro trabajo con luz, para poder transmitirlo de una manera visual sin despojarlo de su mensaje alarmista.
La idea es construir un árbol de fuego, de gran tamaño, que atraiga la atención, (nadie es capaz de dejar de mirar el fuego) y que en definitiva funcione como una gigantesca señal de peligro.
“Arbol que arde sin quemar” se llama la pieza, y tiene 2 versiones. La primera, de apariencia cercana a la de un árbol real, con un tronco del que parten las ramas y en el que sustituimos las hojas por bombillas leds programadas para imitar el efecto visual de una llama en movimiento, estas lamparas son cada vez más comunes en las tiendas de iluminación.
La segunda versión, toma la forma de los típicos árboles de navidad de forma cónica, que llenan de luces las plazas en estas fechas y que construiríamos partiendo de un tronco central que soporta una estructura de circunferencias concéntricas, en las que se sujetarían estas mismas bombillas en llamas.
Estamos seguros es que el efecto sería impresionante y que cualquiera que mirase estos arboles ardiendo no podría evitar sentir, como mínimo, cierto desasosiego.
Ojalá pronto podamos verlos materializados. Por ahora la añadimos a nuestro portfolio de proyectos no realizados.
Los preciosos dibujos son de Marta Menacho.