El pasado mes de marzo fuimos invitados por el Times Art Museum Beijing a llevar a cabo una version para interior de nuestra pieza «En hojas blancas» dentro de la muestra “Wavelength: A Momentary Spring” que se exhibirá del 29 de marzo al 1 de julio.
La premisa ha sido la misma que en anteriores ocasiones, llevar a cabo una instalación de gran tamaño y carácter poético, un espacio para la libre expresión donde mostrar los pensamientos de los ciudadanos sin censura.
Una gran sala cubierta por miles de cuadernos de hojas blancas que invaden el espacio , llena de luz y sonido casual. Y aunque la pieza está dentro de un museo, la idea de libertad sigue bien presente.
La gigantesca superficie de paredes está pensada para alojar un monumental collage de intervenciones anónimas e íntimas, que el viento de grandes ventiladores mueve al azar, ofreciendo al espectador millones de composiciones aleatorias, fruto de las aportaciones colectivas.
Parte esencial de la pieza es el sonido de las hojas, que convierte la superficie en una voz única y constante, compuesta por todas y cada una de las ideas y pensamientos plasmados en papel Iluminado en movimiento.
Muchas gracias a Yuqi y Liya del equipo de PinKou Culture que han comisariado la muestra y han sabido interpretar nuestro trabajo a la perfección, por supuesto también nuestro agradecimiento al museo por alojarnos.
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Last March, we were invited by the Times Art Museum Beijing to carry out an indoor version of our piece On Blank Pages as part of the show Wavelength: A Momentary Spring which will be in display from March 29 until July 1.
The idea has been the same as on previous occasions: to set up a large installation of significant poetic power, a space of free expression where people’s thoughts can be put out there uncensored.
A large room covered with thousands of notebooks with blank pages that take over the space, full of light and casual sound. Though the piece is inside a museum, the idea of freedom is still present.
The immense surface of the walls is conceived to house a huge collage of intimate anonymous interventions that the air coming out of big electric fans moves at will, offering viewers millions of random compositions stemming from collective inputs.
An essential part of the piece is the sound of the pages which turns the surface into a constant unique voice made up of every single idea and thought captured in the moving lighted paper.
Many thanks to Yuqi and Liya of the PinKou Culture team who have curated the show and have understood our work perfectly. We also want to thank the museum for lodging us.
We wanted to graphically show the excess of plastic that is around us, a recurring issue in our work and in life, since almost everything we consume is made of it or wrapped in it or we eat it in the tiny particles found in meat and fish, not to mention the fact that it is also in the air we breathe.
There seems to be a general agreement on the fact that recycling is not enough to put a stop to this problem. Governments around the world are working on bringing its consumption to a minimum. One of the first steps has been to ban the use of non-recyclable bags and plastics at shops, which have been replaced with paper bags or bags made of biodegradable materials.
India’s government has recently banned them so it was easier for us to collect the bags that we needed to complete our piece. We got them through a public announcement made by the Mumbai First team who managed to collect more than 8,000 units through donations from neighbors and local businesses. To our surprise, plastic bags in India were not printed so the color range was not very rich. However, this was not a setback but rather gave the piece a more sober ‘organic’ look compared to past occasions.
We used them to intervene the Evelyn Guesthouse facade, completely filling the big gaps of its facade until producing the effect that the plastic was overflowing the building.
Although it was a light installation, it could also be enjoyed during the day. Its unhealthy appearance stood in shrill contrast with the magnificent luxurious facades of the Colaba district, something that really caught the eye of passers-by. At night, as they were illuminated from the inside, the windows looked as if they had been covered by a strange fluorescent toxic plastic vegetation.
The piece remained installed for 5 days, time during which it was visited by a huge number of locals. This was so thanks to the festival’s announcement.
We want to thank all the people whose hard work helped us get into the festival and set up this large piece. First off, to the 50 volunteers and workers who helped us and shared their time and experience with us.
To the festival’s extraordinary team: Julia, Rhea, Thomas, Arjun, Summet, Sohil, Akmal… Special thanks to María and RItesh who managed everything with utmost professionalism. We also want to thank the sponsors who were always by our side and the hotel staff who took care of us with great kindness.
Thanks to Melisa Hernández @meihache for her photoreport.
We are already dying to go back!!!!.
Time of installation: and installation: 8 days. Damages: none. Exhibition time: 5 day.
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El pasado mes de enero, fuimos invitados por el festival de arte urbano MUAF, a Mumbai para llevar a cabo nuestra pieza «El plástico con el que vivimos».
La idea es visualizar gráficamente, el exceso de plástico que nos rodea, un tema recurrente en nuestro trabajo y en la vida, ya que prácticamente todo lo que consumimos, está hecho de este material o va envuelto en él o nos lo estamos comiendo en minúsculas partículas que se encuentran en la carne y el pescado, por no mencionar que también lo respiramos.
Parece que hay consenso en que reciclar no basta para atajar el problema, y gobiernos de todo el mundo están tomando medidas para reducir en lo posible su consumo. Una de las primeras ha sido prohibir el uso de bolsas y plásticos de un solo uso en el comercio, que son sustituidas por otras de papel o de materiales biodegradables.
El gobierno de India recientemente ha prohibido su uso, lo que nos ha puesto más fácil recolectar las bolsas que necesitábamos para completar nuestra pieza, y que conseguimos gracias a una convocatoria pública llevada a cabo por la organización Mumbai First que llegó a recolectar mas de 8.000 unidades de los vecinos y de las donaciones de almacenes y tiendas de toda la ciudad que ya no las pueden usar. Para nuestra sorpresa las bolsas de plástico en la india no se imprimían y la gama de colores tampoco era muy variada lo cual, lejos de ser un impedimento, le dio a la pieza un aspecto mas sobrio y “natural” que en anteriores ocasiones.
Con ellas intervinimos la fachada del Evelyn Guesthousee, llenando completamente los grandes huecos de su fachada hasta conseguir que pareciera que el plástico desbordaba completamente el edificio.
A pesar de ser una instalación de luz, también se podía disfrutar de día y su aspecto insano contrastaba con las magnificas y lujosas fachadas del barrio de Colada llamando poderosamente la atención de los transeúntes. De noche, iluminadas desde el interior, las ventanas parecían cubiertas por una extraña vegetación plástica fluorescente y tóxica .
La pieza permaneció instalada 5 días, en la que fue visitada por un grandísimo numero de ciudadanos, gracias al poder de convocatoria del festival.
Queremos dar las gracias a las personas que han puesto todo su empeño para que hayamos podido participar en el festival y montar esta gran pieza. Primero por supuesto a los más de 50 voluntarios y trabajadores que nos han ayudado y compartido tiempo y experiencia con nosotros.
Al extraordinario equipo del festival, Julia, Rhea, Summet, Sohil… y especialmente a María y a RItesh que gestionaron todo con la mayor profesionalidad. También agradecer a los patrocinadores, que siempre estuvieron cerca de nosotros y a todo el staff del hotel que nos atendió con la mayor amabilidad.
Gracias a Melisa Hernández @meihache, por el reportaje fotográfico.
Ya estamos deseando volver!!!!
Tiempo de montaje: 8 días. Daños ocasionados: 0. Permanencia de la intervención: 5 días.
Every time we are taken by apocalyptic visions of ordinary places invaded by plastic, it comes to no surprise that this material is embedded in our landscape.
This time we imagined it inside ornamental fountains taking the place of water and blending with its leaping jets.
This is an easy and graphic piece, so it requires no explanations. This is how we think street artworks should be in order to reach all the publics.
In order to create this Plastic Fountain for a Waterless Future, we will use a waterless ornamental fountain. We will also collect plastic from local businesses, shred it, and form large strips by assembling the parts to achieve the required length. There will be a mesh structure located at the base of the fountain in order to tie the plastic strips to it, the latter being arranged at different heights and separations. Under it, we will place powerful fans to keep the plastic shreds standing and moving like leaping water. For the illumination, we will just use the fountain’s beams.
We hope to materialize this idea soon.
Simulations by @zekewenders.
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Siempre nos asaltan visiones apocalípticas de espacios cotidianos invadidos por el plástico, no es de extrañar, que este material lo tenemos incrustado en el paisaje.
Esta vez nos lo imaginamos dentro de fuentes ornamentales, instalado en ellas, ocupando el espacio asignado al agua y mimetizándose con sus chorros saltarines.
Una pieza esta fácil y visualmente explícita que no requiere de explicaciones, como a nosotros nos parece que deben ser las obras que se exhiben en la calle y llegan a todos los públicos.
Para llevar a cabo Fuente plástica para un futuro sin agua usaremos una fuente ornamental vacía de agua. Plástico recolectado del consumo local y que convertiremos en largar tiras, a base de unir piezas hasta conseguir el largo necesitado. Estructura de malla situadas en la base de la fuente que nos servirá para atar a ella las tiras de plástico, organizadas en distintas alturas y separaciones. Debajo de ella, situaremos potentes ventiladores que permitirán mantener los jirones de plástico erguidos y en movimiento, cual agua saltarina. Para iluminar, simplemente se emplearemos los focos de la fuente.
The idea of this piece has not changed since the first time we carried it out:
“We want literature to take over the streets and to become the conqueror of all public places, offering passersby a traffic-free area that will, for a few hours, surrender to the humble might of the written word.
Thus, a place in the city usually dedicated to speed, pollution, and noise, shall turn, for one night, into a place of peace, quiet, and coexistence, lighted by the soft dim light issued from the book pages.
The books will be available for those who want to take them, so the installation will recycle itself and will last as long as its users decide to make it disappear.
Cars will eventually re-claim their place. However, those who walked by this place that night will hold the memory of how once books took over it, so they will have a better relationship with it.”
Although cars are not a problem for pedestrians in Utrecht’s city center, we took the opportunity to launch a message of environmental awareness worldwide and especially to invite people to read in public places.
On this occasion, we used more than 11,000 books that we got from public announcement in which private donors participated as well as book stores and libraries. It took 3 months to collect them. It was a great pleasure for us to open the boxes and find the quality of the interesting books that were donated and their optimal condition. There was a great deal of old books that seemed hard to find.
We used these books to create a very long stream which was open to the public during the entire day. When night came, we made ways inside of it so that people could enter the piece and have access to the books to leaf through them and choose those they liked the most to take back home.
Later that night, we picked up the books that remained on the street. They were carefully stored away and, once the lights were out, they were donated to local thrift stores.
We spent 10 wonderful days at the Utrecht library to set up the books. It was a paradise of congeniality and reading. We were welcome there as part of their facilities and made room for us next to a piano which was played every day by spontaneous musicians who made our work pleasant.
50 volunteers helped us light the books. Most came through the announcement the festival organizers made. The others gathered spontaneously when they saw us work at the library.
A multicultural team was formed which was managed by the organizers. They got us all to work together with the best disposition so that our grand enterprise would come to happen. We want to thank everyone because they were the best and most efficient team we could have imagined.
Needless to say, this would not have been possible without the ILFU festival organizers. Thanks to their professionalism and sensitivity, they managed to blend complex logistics with gratifying communal work. Our total appreciation goes out to them.
Many thanks to Montaña Pulido for his photographic report of the entire process. Also to the ILFU festival photographers who generously shared their photographic material with us — Bram van Toor, Rob Schreuder, Jonathan Franzen, Michael Kooren, and Liset Verberne whose drone showed us the real size of our piece.
Time of installation: and installation: 10 days. Damages: none. Exhibition time: 1 day.
La idea de la pieza no ha variado desde la primera vez que la llevamos a cabo:
«Queremos que la literatura se apodere de las calles y se convierta en conquistadora del espacio público, ofreciendo gratuitamente a los que pasean, un lugar libre de tráfico, que por unas horas, sucumbirá al modesto poder de la palabra escrita.
Así, un espacio urbano reservado convencionalmente a la velocidad, la contaminación y el ruido, se convertirá por una noche en un lugar para la tranquilidad, el relax y la convivencia. Iluminado por una suave luz difusa de las páginas iluminadas.
Los libros, quedarán a disposición del que se los quiera llevar, con lo que la instalación se autoreciclará y tendrá la duración que los usuarios quieran que tarde en desaparecer.
Al final, los coches volverán a ocupar su sitio, pero para muchos de los que pasaron por allí esa noche, el recuerdo de que una vez los libros ocuparon este mismo espacio, hará que su relación con este entorno mejore».
Y aunque en el centro de Utrecht los coches no son un gran problema para los peatones, aprovechamos la ocasión para lanzar un mensaje de alarma medioambiental a nivel más global y sobre todo para invitar a la lectura, también en el espacio público.
En esta ocasión contamos con mas de 11.000 libros conseguidos con una convocatoria pública en la que participaron donantes particulares, así como librerías y bibliotecas. Se tardaron unos 3 meses en reunir y para nosotros fue un gustazo ir abriendo las cajas y ver la calidad de los libros interesantes donados y la buena conservación de los mismos. Había gran cantidad de libros antiguos que parecían difíciles de encontrar.
Con ellos construimos un larguísimo caudal de libros que permaneció expuesto todo el día en el espacio público y cuando llegó la noche abrimos caminos en él para que la gente se internara en la pieza y pudiera acceder, ojear y elegir los que más les interesaran y llevárselos a casa.
En la madrugada, se recogieron los que quedaron en la calle, se guardaron cuidadosamente y una vez apagadas las luces, fueron donados a las tiendas de segunda mano locales.
Para el montaje de los libros, tardamos uno 10 días que pasamos en la maravillosa Bieb Neude, un paraíso de convivencia y lectura, que nos acogió como parte de sus instalaciones y nos dejo hueco junto al piano con el que todos los días, músicos espontáneos nos amenizaban el trabajo.
50 voluntarios ayudaron en la tarea de iluminar los libros, la mayoría acudieron gracias a la convocatoria que había lanzado la organización del festival, y el resto se fue uniendo espontáneamente cuando nos vieron trabajar en la biblioteca.
Se formó un equipo multicultural gestionado por la organización, que logró que todos trabajáramos con la mejor disposición para que esta titánica empresa saliera adelante. Tenemos que dar las gracias a todos porque fueron el mejor y más efectivo equipo que podíamos haber imaginado.
Pro supuesto, esto no hubiera sido posible sin la gente de la organización del festival ILFU, que con la mayor profesionalidad y sensibilidad lograron aunar una complicada logística con un gratificante trabajo comunitario. Nuestro total agradecimiento.
Muchas gracias a Montaña Pulido por el reportaje fotográfico durante todo el proceso. También a los fotógrafos del festival ILFU que generosamente compartieron su material fotográfico con nosotros: Bram van Toor, Rob Schreuder, Jonathan Franzen, Michael Kooren, y a Liset Verberne que con su dron nos dio la dimensión real de la pieza.
Tiempo de montaje: 10 días. Daños ocasionados: 0. Permanencia de la intervención: 1 día.
In its construction, recycled plastic bags were used which were collected by local neighbors from their own daily consumption and also from local businesses and shopping malls which kindly donated their surplus of plastic. PVC and metal pipes were employed to make the structure. LED light bulbs and strips were used for the lighting.
We are proud to see it built and glowing. We hope it gives food for thought to those who come to visit it.
It may not be the most perfect piece in our career, but it is definitely the most authentic.
Thanks to all the Abuja volunteers who contributed to this piece, to the organization and to the volunteers who made this possible. All our admiration to them for having made up with ingenuity for the lack of material means. We wish we had the same level of ingenuity in our work.
Our appreciation to Blaize Itodo for his photographic report of the piece and its construction, and to the NGO for sharing with us the images that volunteers took during the work process.
Para su creación, se han usado bolsas de plástico reciclados recolectados por vecinos del propio consumo local y también en las tiendas y centros comerciales de la zona que amablemente han donado sus plásticos sobrantes. Además, para crear la estructura se emplearon tubos de pvc y metal y para la iluminación se han empleado bombillas de bajo consumo y tiras de luz.
Y es un orgullo para nosotros verlo construido y luciendo, ojalá sirva para hacer pensar a todos los que se acerquen a visitarlo.
Quizás no sea la pieza más perfecta de nuestra trayectoria pero si la más auténtica.
Gracias a todos los voluntarios de Abuja que has colaborado, a la organización y a los voluntarios por hacerlo posible. Toda nuestras admiración por haber suplido con ingenio la falta de medios materiales, ojalá pudiéramos llegar a su nivel de ingenio en nuestro trabajo.
Gracias a Blaize Itodo por documentar fotográficamente la pieza y su construcción, y a la ONG por compartir con nosotros las imágenes tomadas a los voluntarios durante el proceso de trabajo.