Last October, we were invited to the Essen Light Festival to present our piece The Plastic We Live With which we had already installed in Bordeaux (France) and Jelsa (Croatia).
The proposal was the same as before: to show in a dramatic way our compulsive use of plastic in our daily lives. In order to do this, we intervened all the windows of a historic building in Essen with shopping plastic bags of all colors. This rendered the impression that the building was about to explode due to the pressure of the plastic stuffed in its interior.
The contrast between the traditional architecture and the colorful appearance of the windows generated an unsettling though somehow beautiful sight that brought to mind the lively stained windows of a cathedral with interior lights.
Collecting the plastic bags was a challenge, as they are prohibited in Germany. We had to resort to local businesses to get them. They salvaged old bags they had in storage which they kindly donated to us. Obtaining the transparent recycled plastic with which we lent volume to the piece was not a problem since, alas, they are still being used to wrap products with it.
The piece was installed for 10 days for passersby to enjoy as they sauntered up and down one of the city’s busiest streets.
We want to thank Christina and the festival organizers who hosted us and allowed us to invade their office with our toxic material. Many thanks to our dear volunteers, Bigrit, Maren, Misha, Sanine, Nygam, Lukar, and Satya, who worked with us during the entire process and offered us their kindness and companionship. We also want to thank the owners of the building for letting us intervene their lovely edifice.
Photos by Melisa Hernández @meihache.
Time of installation: and installation: 7 days. Damages: none. Exhibition time: 10 days.
——————————
El pasado mes de octubre fuimos invitados por el Essen Light Festival, para llevar a cabo la pieza «El plástico con el que vivimos» que previamente habíamos instalado en Burdeos (Francia) y Jelsa (Croacia).
El mismo planteamiento que en anteriores ocasiones, visibilizar de forma dramática el abuso que hacemos del plástico en nuestra vida diaria, y para conseguirlo intervinimos, con bolsas de colores, de las que se usan en los comercios, todas las ventanas de un histórico edifico de Essen, para que parecieran explotar por la presión del plástico contenido en su interior.
El contraste entre la arquitectura tradicional y la colorista apariencia de sus ventanas, generó una inquietante imagen no exenta de belleza, que recordaba los coloridos vitrales de una catedral iluminada desde el interior.
Todo un reto recopilar bolsas de plástico en Alemania, donde está prohibido su uso. Para conseguirlo hubo que recurrir a los comercios locales, que las desempolvaron de sus almacenes y nos las donaron amablemente. El plástico reciclado transparente con el que damos volumen a la pieza, no supuso gran problema ya que por desgracia se sigue retractilando y empaquetando todas las mercancías con él.
La pieza permaneció instalada 10 días, y los vecinos pudieron disfrutar de ella en sus paseos por una de las calles comerciales más importantes de la ciudad.
Queremos dar las gracias a Christina y a toda la organización del festival, que nos acogieron y nos dejaron invadir sus oficinas con nuestro insano material. Por supuesto a nuestras queridas voluntarias, Bigrit, Maren, Misha, Sanine, Nygam, Lukar, Satya que trabajaron con nosotros durante todo el proceso, y que además nos dieron cariño y compañía. Nuestro agradecimiento también a los dueños del edificio por dejarnos intervenir su maravilloso edificio.
Las imágenes son de Melisa Hernández @meihache.
Tiempo de montaje: 7 días. Daños ocasionados: 0. Permanencia de la intervención: 10 días.
.
.
.
.
.
Archivado enSin categoría|Comentarios desactivados en The plastic which we live with / El plástico con el que vivimos. Essen 2021
The same idea – a blank canvass – though this time in the shape of a house covered in thousands of bound lighted pages where people could express themselves freely creating a collage of anonymous intimate interventions carelessly swayed by the wind. This offered spectators a myriad of random compositions stemming from collective contributions.
We conceived a little house in its most basic form as we intended to attract attention in a gently manner and generate a welcoming comfortable vibe, a shelter where people could leave their personal secrets without hesitation.
This piece was open day and night and was visited by thousands of people of all ages. Their comments and drawings were illuminated at night.
The wind did its job and regaled us with soft gusts that shook the pages producing a nice sound of moving paper. A totally eco-friendly and water-resistant paper (manufactured without water and tree-free), which permitted that the installation was not deteriorated under the rain.
We want to thank the festival organizers, Sophie, Wouter and Kaat, for inviting us and helping us shape this piece. Jaagbaar’s technical team as they provided the best solutions and received us at their workshop to work on the assembly. Also the festival’s visitors who came in large numbers and filled the blank pages with their spontaneous contributions some of which were quite amusing. They maintained an exemplary behavior at all times.
Pictures by Melisa Hernandez, @meihache.
Time of installation: and installation: 5 days. Damages: none. Exhibition time: 5 days.
La misma idea, un lienzo blanco, esta vez con la forma de una casa cubierta por miles de hojas encuadernadas e iluminadas, en las que los ciudadanos podían expresarse libremente, formando un collage de intervenciones anónimas e íntimas que el viento movía al azar, ofreciendo al espectador millones de composiciones aleatorias fruto de las aportaciones colectivas.
Pensamos en una casita, en su forma más básica, porque queríamos despertar al atención de manera amable y transmitir una sensación de confort y acogida, un refugio en el que apeteciera dejar confidencias personales.
La pieza estuvo abierta día y noche y miles de ciudadanos de todas las edades la visitaron, dejándonos comentarios y dibujos que por la noche se iluminaban.
El viento hizo bien su trabajo y nos obsequió con suaves ráfagas que agitaron las páginas produciendo un agradable sonido de papel en movimiento. Un papel, resistente al agua y totalmente ecológico, (fabricado sin agua y sin árboles), que hizo que la pieza no se deteriorará con la lluvia.
Queremos dar las gracias a la organización del festival, Sophie, Wouter, y Kaat por invitarnos y ayudarnos a dar forma a la pieza. Al equipo técnico de Jaagbaar que aportaron las mejores soluciones y nos acogieron en su taller para trabajar en el ensamblaje. También a los visitantes del festival que acudieron multitudinariamente y rellenaron las paginas blancas con sus aportaciones espontáneas, algunas bastante divertidas, manteniendo siempre un comportamiento ejemplar.
Las imágenes son de Melisa Hernandez, @meihache.
Tiempo de montaje: 5 días. Daños ocasionados: 0. Permanencia de la intervención: 5 días.
In recent times, we have been able to see how easy it is to lose one’s health and how hard life turns without it.
We have been able to see that, although progress in the medical field has minimized the effects of all sorts of diseases and pandemics, we will always be exposed to health crises mostly provoked by our mismanagement of natural resources and the overexploitation of the planet.
Here, in our privileged first world, the field of medicine does everything to make our lives longer, healthier, more comfortable and attractive. However, we have seen how the world healthcare system has dramatically collapsed and healthcare concerns revolve around every aspect of our daily lives.
We have also witnessed the way it has been gambled with and how some in the high spheres get rich with the suffering of the large majority.
‘Showing What Aches’ is a project of ours with which we want to show how sick we are. Life hurts and we want to state it publicly.
In order to carry out this idea, we would need x-rays donated by generous citizens sent to us by e-mail. We would then print them on acetate sheets to be placed on backlit screens resembling x-ray film viewers.
This piece could have two presentations. One as a demonstration, where the x-ray film viewers could be turned into protest signs to march out on the street. If so, the LED lights for the screens would have to be rechargeable in order to last unplugged.
After the demonstration, the signs would be displayed at a venue in order to be charged for the next outing.
The second presentation would be as a light installation with which we would intervene one street as if with Christmas lights.
We are dying to carry this out.
Illustrated by Lorenzo Martinez Zamora and Elena Baño Roig @ele.que.elen.
———————
En los últimos tiempos, hemos podido comprobar lo fácil que es perder la salud y lo complicada que se vuelve la vida sin ella.
Hemos visto, que a pesar de que los avances en la medicina han logrado minimizar los efectos de todo tipo de enfermedades y pandemias, siempre vamos a estar expuestos a crisis sanitarias, que en su mayoría son provocadas por el mal uso que estamos haciendo de nuestros recursos naturales y por la sobrexplotación a la que sometemos al planeta.
Aquí, en el primer mundo privilegiado en el que vivimos, la medicina no escatiman esfuerzos por hacer que nuestra vida sea larga, saludable cómoda y estética, pero aun así, hemos visto como el sistema sanitario mundial ha colapsado de manera estrepitosa y las preocupaciones sobre la salud se han instalado en todos los ámbitos de la vida.
También hemos sido testigos de cómo se especula con ella y unos cuantos en las esferas de poder, se enriquecen con el sufrimiento de la mayoría.
«Mostrando lo que duele» es un proyecto con la que queremos visibilizar lo enfermos que estamos. Nos duele la vida y queremos manifestarlo públicamente.
Para llevar a cabo la idea, usaríamos radiografías cedidas por los ciudadanos, que nos harían llegar por correo electrónico y que nosotros imprimiríamos en acetato y colocaríamos sobre pantallas de luz a modo de negatoscopios de hospital.
La pieza podría tener dos formatos. Uno en modo manifestación, en la que los negatoscopios tendrían forma de pancartas con las que se podría salir a la calle. Para ello, las luces leds de las pantallas serían recargables para que tuvieran autonomía y lucir sin estar enchufadas.
Después de la manifestación, las pancartas se exhibirán en un espacio expositivo en el que se cargarían para la siguiente salida.
La segunda posibilidad es emplearlas como instalación de luz, con la que intervendríamos en una calle a modo de iluminación navideña.
Deseando estamos llevarlas a cabo.
La ilustración es de Lorenzo Martinez Zamora y Elena Baño Roig @ele.que.elen.
Archivado enproyecto, Sin categoría|Comentarios desactivados en Showing What Aches / Mostrando lo que duele
Life Lingers On Blank Pages is a project for LuzMadrid, Madrid’s International Festival of Light.
For the festival’s first edition – which took place last October – and after two years of a pandemic-related standstill, we have produced a large poetic piece made of light and casual sound. A great wall covered with countless notebooks with blank pages which took over the space of Plaza Mayor imposing its overwhelming simplicity on the Baroque architecture around it.
We wanted to create a gigantic white surface for freedom of speech, a collage of anonymous intimate interventions stirred by the wind which offered viewers a myriad of random compositions stemming from collective contributions.
An essential part of this piece was the sound made by the moving pages which was to become a unique constant voice made up of each and every idea and thought expressed upon the moving lighted paper. We relied on the drafts that normally blow through the Plaza Mayor to achieve the free movement of the pages.
In order to shape this Wailing Wall of sorts – built by us in one of the most emblematic parts of Madrid – we put up a giant wall with a scaffold structure measuring 30 x 10 m high and 1 m deep. We covered it with more than 4,000 notebooks made with recycled paper which we arranged meticulously so as to achieve this continuous humongous surface with many intervention layers.
Prior to the installation, over 2,000 notebooks were distributed among Municipal Senior Centers in the city so that these senior citizens could express on them their hopes, fears and reflections during the lockdown. They told us their stories with uncanny detail and others drew as well, in some cases showing great talent. With their letters, poems, accounts, words, images and scribbles, a large panel of lighted memory was erected.
Writing sessions were organized which turned into a time of reunion. Therapists, instructors, technicians and directors were also present to help materialize their accounts. People with disabilities and their caregivers participated as well.
Once the notebooks were installed on the wall, visitors were invited to freely express themselves on the piece, thus completing the blank layers that were yet to be intervened.
We did not foresee the rain which stayed with us during the 3 days our piece was installed. It rained as it had not rain in Madrid in a long time. So, when we opened our piece to the public, the pages had acquired a more sculptural compact appearance so that the wind could not do its job and the sound of the pages could not be heard.
Despite these setbacks, paper beat the rain so visitors could leave their impressions on the piece which was eventually filled to completion.
In order to carry out this complex work, we relied on many people who have not only contributed with their knowledge but also with a great deal of goodwill and creativity.
We want to thank Burna, who was able to put it up exactly as we conceived it. Many thanks to Tres Elefantas Producciones and Ciudadano Kien for including us in the program; to Madrid Destino and the Cultural Office of Madrid City Council for hiring us; to the engineers, lighting technicians, assemblers, security guards, and the forty Municipal Senior Centers belonging to the Department of Families of Madrid City Council which filled it with meaning, as well as the visitors that completed it.
Paloma, Federico, Susana, Fernando, María, Curro, Javier, Cris, Delia, Martina (both), Irene, Oscar… it has been a pleasure to collaborate with you all.
Most of the photos were taken by Manuel Villar, although we have borrowed some from Susana Sánchez and Eva Boj, and, for the first time, we are also showing some of our own.
Time of installation: and installation: 15 days. Damages: none. Exhibition time: 3 days.
—————————————-
«La vida continúa en hojas blancas» es un proyecto para LuzMadrid. Festival Internacional de Luz de Madrid.
Para la primera edición del festival, que tuvo lugar el pasado octubre y que ha sido uno de nuestros primeros trabajos después de casi 2 años de parón pandémico, hemos llevado a cabo una pieza de gran tamaño y carácter poético, hecha de luz y sonido casual. Un gran muro cubierto por miles de cuadernos de hojas blancas que invadía el espacio de la Plaza Mayor imponiéndose con su brutal sencillez a la arquitectura barroca del entorno.
Quisimos crear una gigantesca superficie blanca de libre expresión, un collage de intervenciones anónimas e íntimas que el viento moviera al azar ofreciendo al espectador millones de composiciones aleatorias, fruto de las aportaciones colectivas.
Parte esencial de la pieza sería el sonido de las hojas en movimiento, que se convertiría en una voz única y constante, compuesta por todas y cada una de las ideas y pensamientos plasmados en papel Iluminado en movimiento. Contábamos con las corrientes de aire que normalmente cruzan la Plaza Mayor para conseguir que se movieran libremente.
Para dar forma a esta especie de muro de las lamentaciones, que instalamos en uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad, construimos una pared gigante con estructura de andamio, las medidas, 30m x 10m de alto y 1m de profundidad, sobre el que colocamos más de 4.000 cuadernos de papel reciclado que, ordenados de manera meticulosa para conseguir esa grandísima superficie continua con muchas capas de intervención.
Previamente a la instalación, más de 2.000 cuadernos fueron distribuidos en Centros Municipales de Mayores de la ciudad y, en ellos, personas de la tercera edad escribieron sobre sus esperanzas, sus miedos, sus reflexiones durante el confinamiento. Nos contaron sus historias con sorprendente meticulosidad y también dibujaron, algunos con gran talento. Con sus cartas, poemas, narraciones, palabras, imágenes y garabatos, se compuso un gran panel de memoria iluminada.
Se organizaron sesiones de escritura, que fueron momentos para el reencuentro. Terapeutas, animadoras, técnicas o directores también participaron, sumándose para hacer visible sus testimonios. También se sumaron personas con discapacidad y los profesionales que les acompañan en su día a día.
Una vez instalados los cuadernos en el muro, se invitó a los visitantes a expresarse libremente en la pieza, completando así las capas blancas que aún quedaban por intervenir.
No contábamos con la lluvia, que nos acompañó durante los 3 días que estuvo la pieza instalada. Cayó agua como hacía tiempo que no pasaba en Madrid, y cuando abrimos la pieza al público, las hojas habían adquirido una apariencia más escultural y compacta por lo que el viento no pudo hacer su trabajo y el sonido de las hojas no pudo escucharse.
A pesar de las dificultades, el papel venció a la lluvia y los visitantes pudieron dejar sus impresiones sobre la pieza, que finalmente quedó bien colmada.
Para llevar a cabo esta compleja pieza, hemos contado con muchas personas que han aportado, no solo sus conocimientos, sino grandes dosis de buena voluntad y creatividad.
Queremos dar las gracias a Burna, que la supo poner en pie tal y como la pensamos, a Tres Elefantas Producciones y Ciudadano Kien por incluirnos en el programa, a Madrid Destino y el Área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid por contratarnos, a los ingenieros, iluminadores, montadores, guardias de seguridad, y a los cuarenta Centros Municipales de Mayores del Área del Gobierno de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid que la llenaron de sentido, así como a los visitantes que la terminaron de completar.
Paloma, Federico, Susana, Fernando, María, Curro, Javier, Cris, Delia, Martina (las dos), Irene, Oscar… un placer haber podido colaborar con vosotros.
Las imágenes en su mayoría son de Manuel Villar, aunque también le hemos pedido alguna a Susana Sánchez, Eva Boj y, por una vez, incluso nosotros hemos aportado alguna.
Tiempo de montaje: 15 días. Daños ocasionados: 0. Permanencia de la intervención: 3 días.
In our daily lives, we do not take the time to receive visual sensations that seem to be aimed at raising our awareness about the plastic that surrounds usand overwhelms us. Some months ago, we were actually shocked by the remodeling of an emblematic building in our city.
Prior to their installation, all the window gaps had been protected with plastic to keep the rain out. The wind gave the impression that this plastic attempted to escape from the interior creating a frenetic unsettling visual spectacle. This was enhanced by the deafening noise of the agitated plastic.
We thought that we would achieve a quite impacting piece if we could reproduce this moment with our lights. This was to be done with very little means. It would certainly move any viewer the way it moved us.
We present our first approach to this proposal. Giant curtains made of transparent recycled plastic scraps pouring out of the empty building like roaring plastic tongues lighted with projectors and shaken by powerful fans…
Who dares to follow us into this experiment? An empty building, recycled plastic, lights and fans… Itdoesn’t seem hard. Let’s see if it is feasible.
Illustrations by Lorenzo Martinez Zamora and Elena Baño Roig @ele.que.elen.
___________________
En nuestra vida diaria no paramos de recibir estímulos visuales que parecen destinados a ponernos en guardia sobre el plástico que nos rodea y nos desborda. Concretamente, hace algunos meses, nos quedamos extasiados mirando las obras de rehabilitación de un edificio emblemático de nuestra ciudad.
Y es que todos los huecos de las ventanas, aun sin instalar, habían sido protegidos con plásticos para evitar que la lluvia entrara en el interior, debido al viento, este plástico, daba la sensación de querer escapar del interior, generando un espectáculo visual frenético y desasosegante, acrecentado por el ruido ensordecedor del plástico en convulsión.
Pensamos que si logramos reproducir este momento con nuestras luces tendremos una pieza de alto impacto, hecha con pocos medios y que seguro remueve a cualquiera que lo presencie, tal como nos pasó a nosotros.
Y aquí dejamos una primera aproximación de la propuesta, visillos gigantes hechos con retales de plásticos reciclados transparentes, y que a modo de lenguas de plástico iluminadas con proyectores y movidas por potentes ventiladores, se escapan por las ventanas de un edificio vacío, y rugen de manera ensordecedora.
¿Quien se atreve a seguirnos en este experimento?, un edificio vacío, plástico reciclado, luces y ventiladores… no parece difícil, a ver si es posible.
Las ilustraciones son de Lorenzo Martinez Zamora y Elena Baño Roig @ele.que.elen.
Archivado enbasura, efímero, proyecto, reciclaje, Sin categoría|Comentarios desactivados en Plastic Blasts Coming Out of the Window / Ráfagas de plástico que se escapan por las ventanas